Un poco de gracia en un ámbito tan serio

Por Facundo Martín Questa Albornoz.

Martín Sabbatella le agregó una cuota de humor a su discurso político pro-nunciado en el auditorio del Colegio Público de Abogados. “Pueden decir-me doctor también eh, sino Martín, no hay problema”, bromeó el candidato a diputado nacional antes de contestar cualquier pregunta. Esta aclaración, tan espontánea como inesperada, provocó risas entre las personas presentes en la sala, en su mayoría abogados serios y elegantes que se desempeñan profesionalmente en la institución. Si bien la simpatía y el carisma con la gente son sus principales atributos, en esta oportunidad el representante de Nuevo Encuentro se encontraba más distendido que en otras ocasiones. Tal es así que ni siquiera le molestó el momento en que Laura Calogero, vice-presidenta del Colegio, le volcó sin querer su vaso de agua sobre la mesa. “¡Puf! por poco”, exclamó Sabbatella con una sonrisa al notar que el liqui-do no llegó a mojarlo.

Otra ruptura a la seriedad imperante del establecimiento fue la explicación que dió el candidato sobre la situación que atravesaba Morón cuando el asumió como intendente. “El municipio parecía Ali Babá y los cuarenta ladrones. Lo peor es que con el tiempo nos dimos cuenta que eran mas de cuarenta”, ironizó haciendo referencia a la corrupción existente en el distri-to antes de su gestión. La risa volvía a tomar protagonismo en el auditorio. Pero aun faltaba la pincelada humorística del final.

Antes de concluir su acto, un abogado le advirtió que iba a realizarle una pregunta “breve”, pero finalmente terminó formulándole una incógnita ex-tensa. Martín, apurado por finalizar la ceremonia para atender otros com-promisos, bromeó: “¿todo esto en cinco minutos?”.

Resultaba evidente que el colegio le había abierto las puertas a un candida-to que no solo dió a conocer sus propuestas, sino que además hizo reír a un público que normalmente trabaja con seriedad. No Todo es lo Mismo, y esta el sentido del humor de Sabbatella para demostrarlo.